Activo, amante de los deportes, inquieto, estudioso, amiguero y familiero. Todo eso pareció derrumbarse para Julián Suraci el 31 de enero de 2008, cuando la camioneta en la que viajaba volcó y le provocó secuelas irreversibles en sus extremidades.

 

 

¿Cómo seguir? Con 21 años, decidió no rendirse y reconvertirse. Siguió estudiando para contador público y no abandonó su pasión por los deportes extremos. Se adaptó a las nuevas condiciones físicas y conmovió a su entorno.

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Un profesor le propuso hacer pública su experiencia. Julián aceptó. Desde hace varios años, sus charlas son seguidas por cientos de oyentes en San Juan - su tierra natal -, en Mendoza, en Córdoba y en cada vez más ciudades de todo el país.

 

 

 

Hasta Marcelo Tinelli compartió su historia en las redes sociales. Julián Suraci hizo un “click” en su vida y sabe que todos somos capaces de hacerlo: un “click” de pura vida.